Intentando acabar con el aburrimiento de la otra vida (Libre solo muertos)

No había mucho que hacer en ese lugar, si bien cuando estabas muerto se suponía que debías descansar y disfrutar de la eternidad. Pero para ese extraño ser de piel verde, las cosas no era de ese modo, pues estaba aún atormentado, por no haberle cumplido la promesa su hijo. Y desde ya desde el primer segundo en que piso el paraíso, se lamentaba de ello. Solo sabiendo que su hijo estaba a salvo de ese desastre que tuvo su planeta natal, eso era el único consuelo que tenía, pero no sabía cómo estaba actualmente ¿aun seguiría vivo? Los de su especie podían tener una vida muy longeva, pero eso era en su planeta natal donde la violencia nunca es presente, y una tranquilidad siempre se cierne, claro sin contar aquel desastre natural que los azoto y provoco su muerte. Pero en aquel otro planeta, no conocía mucho, no sabía la naturaleza de los habitantes de ellos y si habían recibido a su hijo con los brazos abiertos. Dejando eso de lado, ya habiendo pasado más un siglo en ese lugar, y sabiendo desde su inicio en el paraíso, de una zona especial, un lugar que conectaba el paraíso el infierno, donde los seres de estos dos lugares después de la vida podían tener contacto

Ahora, después de mucho tiempo lo, lo había decidido, comenzaría de nuevo a entrenar su cuerpo, tanto tiempo descuidándolo había bajado sus energía, pero claro estando muerto, mantener la fuerza era totalmente innecesario, igual lo era en su planeta, pese esto era de la raza guerrera, y habían entrenado en su planeta, también para divertirse, y estar preparados para una posible amenaza, pese ser pacifistas estaban preparados, claro no para un desastre como el cual los devasto.

-Creo que es hora-

Una vez pensado aquellas palabras, se levantó, y se dirigió hacia el lugar que lo llevaría hacia aquella conocida como al zona cero. Entro por una cueva, y bajo por las escaleras en el interior de esta, hasta encontrarse en ese lugar, donde se sentía un ambiente frio, y se trataba de una zona rocosa. Podía ver muchos seres luchando en ese momento, y tranquilamente paso por allí, sin ningún temor, igual estaba muerto, hasta alejarse de todos, y terminar sentándose en una roca. Su fuerza era superior a la de él, si luchaba con ellos una derrota tendría y poco lograría avanzar, mejor era encontrarse con un oponente de su misma fuerza, y si no comenzar un entrenamiento por su cuenta. Su razón para volver a entrenar y pelear, era que después de tanto tiempo en ese lugar, se había terminado por aburrir, y sin nada más que hacer, vio la única salida de acabar con aquello.