Conociendonos (Rider)

Rider no podía comprender como tanta gente era capaz de ocupar tan poco espacio en esa ciudad. Las veredas siempre estaban repletas de peatones además de que sus calles y rutas aéreas estaban apestadas de tráfico. Para un joven que había nacido en una pequeña villa de no más de doscientas personas y había vivido gran parte de su vida en regiones olvidadas por el hombre era demasiado molesto. En esa capital nadie tenía en cuenta a sus pares, tan solo seguían su rumbo como si de hormigas se tratara. Tan solo caminaban como zombis sin importarles quien se cruzara en su camino o si separaban a un grupo que viajaba hacia un destino incierto.

No estaba muy seguro como pasó todo, si fue por culpa de aquella horda que cruzaba la calle al momento de que el semáforo se lo permitiera, o momentos después. Pero eso importaba poco ya que se había separado de sus dos nuevos compañeros de viajes. Kradder, un namekuseijin que buscaba ser tan fuerte como los dioses y Katja, una muchacha que lo había atropellado con su moto durante su encuentro con el niño de Namek. Los tres habían emprendido un viaje para mejorar y demostrar que podían ser grandes peleadores por eso habían decidido continuar juntos. Sin embargo por culpa de un grupo de personas se vieron obligados a separarse y perderse de vista. Rider cambió de dirección y cuando se percató ya era demasiado tarde, no había ni pistas de sus nuevos amigos.

En esos momentos, el artista marcial vagaba sin rumbo fijo tratando de que la suerte le entregue una pista sobre Kradder y Kajta. Caminó varias cuadras, cruzando a su lado varias tiendas, bares y restaurantes. Era una zona comercial y algo turística. El sol ya había dejado de estar en su punto más alto y comenzaba lentamente, como todos los días, su descenso por el oeste. Ya habían pasado demasiadas horas desde la última vez que había comido, debía almorzar.

Entró al primer restaurante que encontró, un lugar sencillo y que podía pagarlo con lo que había recibido en su última victoria. Su caminata no llamó mucho la atención, era un cliente cualquiera buscando alimento. Se sentó en una mesa ubicada en el centro del local, luego de ordenar un enorme sándwich comenzó a mirar su alrededor hasta posar su vista en una muchacha de cabellos rosas confundiéndola por segundos con Kajta, sin embargo sus cabellos eran más cortos, tenía una singular cola de simio enroscada a su cintura y una espada de forma irregulares, era impresionante.

- Linda espada- elevó su voz para que la dueña de la espada le escuchara- Me imagino que sabes usarla muy bien- Rider era una persona que solo usaba su cuerpo como elemento para un combate, aún así también encontraba cierta belleza en el arte de la espada. Se levantó de su mesa y se dirigió hacia la muchacha - Mi nombre es Rider ¿y tu?

A pesar de que se había mostrado amigable e incluso interesado por la estética de la espada de la silenciosa muchacha, tan solo le respondió pronunciando su nombre completo de una manera fría y distante. Parecía como si deseaba que el terrícola desapareciera de su vista para siempre y jamás volverlo a ver. Por unos momentos pensó en dar un paso atrás y concentrarse en el sándwich que había ordenado minutos antes. Sin embargo no quería terminar haciendo el ridículo frente a todos, siendo rechazado de aquella manera, a pesar de todo tenía algo de orgullo y no podía retroceder a pesar de las trabas que se le cruzaban en su camino.

- Disculpa Lighting Farron. Debo ser muy molesto ¿cierto?- retomó su palabra tratando de que le prestara algo de atención- pero es emocionante cruzarme con algún guerrero o artista marcial…siempre se aprende algo- hablaba con una sonrisa en su rostro, se sentía algo nervioso al esperar la respuesta de Lighting, no quería que de los labios de la chica saliera un “lárgate” o algún sinónimo peor. Si lo hacía debería rendirse de una manera ridícula.

Se sentía extraño ante la frialdad de Lighting, muy pocas veces había sido rechazado de tal manera y por lo general eran de una manera más grosera e insultante que lograban molestar a Rider y obligarlo a irse, o incluso enfurecerlo lo suficiente como para iniciar un combate. A pesar de todo en ocasiones tenía el deseo de sentirse aceptados por los demás.

- En realidad, soy un artista marcial y estoy en un viaje- prosiguió – busco la manera de mejorar mis habilidades- quedó en silencio un instante y preguntó curioso- ¿Sabes pelear?-

En el momento en que el joven estaba a punto de rendirse y retirarse del restaurante, sintió la voz de Lighting Farron. Sus palabras eran frías y directas, como si de una orden se tratase. Le había permitido sentarse en su mesa e incluso pelearían si esperaba lo suficiente mientras la dueña de la espada comía. Además de su actitud, había algo realmente intimidante en ella que lo hacía sentirse cual soldado raso frente a un superior. Era fría y algo agresiva.

- Si, si- pronunció rápidamente y se sentó algo dubitativo, con sus ojos bien abiertos, enfocados en la sayajin. Esperó a que Light pidiera su comida al mesero que los atendía antes de ordenar un plato de sopa, una comida liviana y barata. Había ordenado eso ya que no quería ser descortés y presentía que decepcionar a aquella muchacha podía ser uno de los peores errores que podría cometer. En verdad se sentía algo intimidado por ella, sin embargo, la promesa de una pelea era lo suficientemente bueno como para afrontar ese sentimiento.

La comida no tardó en llegar. En esos momentos el silencio reinaba que incomodaba al terrícola. Rider miró por un momento su plato en silencio deduciendo que debía hacer y que decir - ¿Cuál es tu historia? ¿De donde vienes?- preguntó intrigado aunque sin saber si Lighting le respondería – ¿o no hablas mientras comes?- agregó sonriendo mientras se rascaba su nuca. - Oh cierto, supongo que eres buena peleando- dijo mientras daba unos sorbos a su comida – ¿Dónde aprendiste?-

Esperaba pacientemente mientras la observaba comer, tomando de vez en cuando su propia comida. En esos momentos, el joven huérfano comenzaba a sentirse intrigado por la actitud de la chica con cola de mono. Aún así estaba ansioso por el combate que vendría, deseaba con todas sus fuerzas que sea una gran luchadora.

El silencio reino nuevamente era comodo para mi obvio estaba acostumbrada a ello claro que podía ver lo incomodo que estaba mi compañero pero ya que el tuvo la "culpa" por acercarse e interactuar conmigo. En fin el se levanta y se va hacia el exterior del restorant en donde va ejercitarse aunque a decir verdad me dio la impresión que fue a impresionar a la gente que no puede hacer tal cosa. A mi que.

Termine con mi comida y luego seguí con mi postre, el café y luego a reposar, no se cuanto me habre demorado pero no importa si el quiere una pelea conmigo tendrá que esperar o simplemente irse el tiene dos opciones lo cual lo respetare. Llamé al mesero y pedí la cuenta por lo que pagué mi comida y la comida del chico, luego de eso salí del local pero no veía al moreno, posiblemente tomo la opción de irse.

Suspiré dandome igual lo que hiciera, bostece tampandome la boca. Sin importar que hubiera gente por aqui, floté un momento para luego elevarme al cielo, buscando al muchahco si andaba por aqui antes de irme.

(Lamento por el post tan corto ando falta de inspiración)

Mientras el terrícola de nombre Rider, esperaba a Light, comenzó a realizar una entrada en calor. Usando el espacio entre la calle y el frente del local y aprovechando la ausencia de las personas comenzó a realizar un ejercicio de sombras. Para estar preparado y listo para un combate. No lesionarse pateando, por no haber calentado y elongado correctamente. Pero el tiempo pasaba y la muchacha aún no salía del restaurante, la espera se hacía cada vez más aburrida e insoportable, estaba ansioso por ver lo que aquella muchacha tenía para mostrarle, quería ver que tan fuerte podría llegar a ser. Aun así, Farron parecía no estar tan interesada en combatir como Rider lo estaba.

Un tanto desilusionado, decidió vagar por la calles esperando que Lighting terminara de almorzar y estuviese dispuesta para un combate de entrenamiento. Quería mejorar y para ello necesitaba grandes rivales con quienes entrenar y de quienes aprender. No tenía maestro que le enseñara el camino, pero al menos aprendería de sus pares.

Deseaba combatir con ella, presentía algo en Light, una sensación inexplicable, que le decía que estaba parado enfrente de una persona extremadamente poderosa. Pero parecía que sus fuerzas no eran suficientes como para derrotarla y creía que ella lo sabía, por eso no se había mostrado interesada en la pelea.

Caminaba en círculos sin alejarse demasiado del local de comida, para no terminar perdiéndose la oportunidad que tendría. Ya había hecho suficiente ejercicio de precalentamiento y necesitaba mantener sus músculos tibios para el combate. Fue entonces por casualidad decidió elevar su vista hacia el cielo hasta encontrarse con la silueta de una mujer levitando unos cuantos metros sobre él. ¡Era ella!

Lighting Farron estaba volando. ¿Cómo lo hacía? ¿Acaso era una habilidad especial? ¿Pertenecía a una subraza con habilidades sorprendentes? Como los namekuseijin. Tenía que saber como lo hacía. Debía conocer su alcance en caso de que se encontrara con un verdadero rival en una pelea de vida o muerte que pudiera hacer lo mismo que ella.

Gritó su nombre reiteradas veces moviendo los brazos para llamar su atención- ¡Hey Lighting! ¡Vamos baja!- gritó cuando percibió una reacción en ella- ¡¿Cómo lo haces?! ¡es genial!

Era una sensación extraña la que estaba experimentando en esos momentos de vuelo. Surcar los aires de esa manera era algo impresionante, algo que le gustaría volver a hacer. Sin embargo, el hecho de ser cargado por alguien más le resultaba vergonzoso. Desde que había conocido a su maestro aprendió a valerse por si mismo en todas las situaciones, desde alimentarse hasta transportarse, su maestro le había dejado en claro que no lo ayudaría en cualquier situación y que debía esforzarse para superar sus mas grandes obstáculos. Una dura y larga lección que hicieron de Rider un chico autosuficiente y bastante paciente. Mientras Light aumentaba la velocidad, Rider noto que las mejillas de la sayajin habían tomado un poco de color, al parecer no era el único que se sentía algo incomodo. Sonrió, sin miedo a caerse, desde buen momento atrás sabía que Lighting tenía un gran poder en su interior.

No pasó mucho tiempo cuando pisaron de nuevo el suelo, de una manera suave y nada tosca. Rider tan solo miró a su nueva compañera de pelea y le sonrió de una manera picara y divertida, esperó bastante para eso y sabía que valdría la pena.

- Bien – dijo alargando un poco la palabra-es hora ¿no crees?- se alejó unos pasos de Light y comenzó a dar pequeños brincos, moviendo coordinadamente sus brazos. Sintiendo como era el terreno, si había irregularidades de las que preocuparse. Observó luego a Farron por unos instantes, analizando su postura y su alcance, era un poco más pequeña que él, al menos le costaría llegar a su cara, pensó fugazmente. - ¡Vamos ataca!- animó Rider con un grito mientras se ponía en guardia. Aunque sentía que no era la mejor opción y que no saldría bien parado en ese intercambio de golpes, decidió que era la mejor manera de comenzar.

El chico le miro con algo de coqueteo por lo que me sonroje más de lo normal. No sé que intenciones tenía pero si pensaba que con eso creía que yo caería en su juego esta totalmente equivocado.
Rider estaba listo para luchar, no dude un minuto corrí a gran velocidad hacia a él y lance un golpe en dirección a su traquea, mi intención era otra cosa. Cree una tecnica de espejismo y me pusé detrás de él. A una distancia bastante prudente, mejor dicho a una distancia bastante cerca, cree dos tipos de energia una bola oscura de fuego y la otra provenía tres tipos de descarga a semejantes a rayos negros.

Mis manos no tocaban la espalda de Rider si no más bien estaban en unos cuantos centimentros cerca de él. Quiero saber que hara respecto a esto. No quería utilizar toda mi fuerza, sé que todo era un leve entrenamiento y sé que él es muy diferente a mi aún así no me gusta juzgar a las personas por lo que son. Me gusta leer los movimientos de los demás y ver sus debilidades. Si las cosas se ponen dificiles entonces tendré que crear una neblina densa en donde mi ribal no podrá ver en lo absoluto.

Poderes utilizados.

Spoiler:

Desde el primer instante, Rider quedó sorprendido como si fuera una ráfaga, la chica se abalanzó con el llevando su puño directo a su yugular. La velocidad había sido tanta que apenas logró cerrar unos centímetros su guardia y torcer su cuello para evitar el golpe. Pero cuando esperó por el golpe se percató de que lo que tenía en frente era tan solo un reflejo de la verdadera Light. Había utilizado una técnica básica aunque bastante útil en aquel nivel de pelea: el zanzouken.

Entonces pudo sentir los leves movimientos de su rival y compañera de entrenamientos. Estaba detrás de él y por el calor que sentía en su espalda estaba seguro que algo le lanzaría, no podía golpearla o practicarle un poderoso agarre que rompieran sus técnicas. No había tiempo.

- ¡Mierda!- exclamó mientras avanzaba hacia delante, entre saltos y corridas veloces tratando de desviarse del camino para no recibir el impacto de los rayos de Lighting. Pero todo esfuerzo habían sido en vano, el ataque de la sayajin había dado con su objetivo.-AAAARGHHHH- grito. Rider tan solo calló de cara contra el suelo.

Se levantó lo más rápido que pudo, haciendo caso omiso al dolor que le produjo el ataque que había recibido. – Eres impresionante- dijo con su respiración algo agitada- Das todo desde el comienzo- otra vez había levantado sus brazos tomando una clara pose de Muay Thai. Esta vez Rider había decidido atacar por eso avanzó cautelosamente, con una sonrisa en su rostro.

Cuando quedó tan solo a unos pasos, comenzó a lanzar una serie de golpes. Inició con una patada y prosiguió con varios puñetazos, avanzaba mientras lanzaba golpes. Estaba seguro que pocos llegarían a destino, pero la haría retroceder y ocuparía con sus pies el espacio personal de Farron alentando sus movimientos e incomodándola. Cuando su equilibrio fallase trataría de hacerle una llave para inmovilizarla.

Aunque no se lo esperaba, unos de sus golpes no solo la había obligado a retroceder sino que también logró impactar en el cuerpo de Lighting. Había sido un fuerte gancho al cuerpo que dio justo contra las costillas del lado izquierdo. Aquel golpe en la región hepática hubiese bastado para derribar a cualquier peleador. Sin embargo, Rider sabía que quien tenía en frente no era como aquellos y ese golpe tan solo la detendría un poco.

Pero Light comenzó a tomar altura, estaba utilizando sus conocimientos de volar para alejarse de él. Entonces un cambio comenzó a realizarse en el ambiente, como si de una película de terror se tratase. Una espesa niebla comenzó a cubrir el terreno, obstruyendo la vista del humano. - ¿¡Por qué?! – exclamó por la sorpresa. Apenas si podía ver sus extremidades con dificultad y mucho menos podía saber donde se encontraba su contrincante.

Estaba muy impresionado de aquel repentino cambio y tampoco pudo imaginarse que todo era producto de Lighting. Aquello no era normal, ni siquiera para peleadores de su nivel. Nada se veía y sabía que era muy difícil pelear así, además de que la sayajin tendría la ventaja por saber volar. Aún así no había lugar para las excusas.

Tenía que ver algo, por eso formó una pequeña esfera de energía con sus manos y la lanzó en el aire. Al estallar podría ver algo gracias a la luz que se formaría. Quería lograr descubrir la posición de la chica, al menos alguna mísera referencia del espacio. Estaba realmente perdido.

- Vamos ¿donde estas?- gritó mientras trataba de agudizar todos sus sentidos – ¡Ataca!- había tomado una extraña posición de pelea, sus brazos estaban bien separados el uno del otro y bastante extendidos, como sus manos, que parecían navajas apuntando al frente. Sus piernas estaban bastante separadas. Trataba de reducir el rango de ataque de Light y para eso agrando su guardia. –¡VAMOS!