Ficha de Nattai

Mide 1'70 metros, aunque todavía debe de crecer un poco más. Pesa 70 kilos, aunque la mayor parte de su peso es debido a sus marcados músculos. Lo que más sorprende de él es su piel que, a diferencia de todos los de su raza, que la suelen tener verde, él la tiene de color carmesí. Además, los músculos, que suelen ser de color rosa, él los tiene verdes. Su cara parece denotar enfado en todo momento que, junto a sus rojizos ojos, da una sensación de odio. Suele llevar una camiseta de color blanco sucio sin mangas, un cinturón de color verde moho y unas muñequeras del mismo color, unos pantalones de color blanco sucio y unas zapatillas de tela y cuero de un color marrón claro.

Ha creacido junto a los humanos y ha comprendido que no todas las personas son iguales: hay gente que le gusta ayudar, porque esa es su naturaleza y a otras les da igual lo que le pase al resto. Por ello, ha tomado una posición neutral: no ayudará a nadie que se haya metido en problemas por su propio pie, sin embargo, debido a su naturaleza, sí ayudará a todas aquellas personas que lo necesiten, siempre que él quiera. Para él, todo debe tomarse en serio y nada a la ligera, ya que un simple fallo de cálculo puede hacer que todo por lo que se ha luchado se pierda en cuestión de segundos. Siempre está dispuesto a superarse a si mismo, por lo tanto, lucha hasta caer rendido y agotado y no le importa lo que le suceda a su rival, ya que en el combate, uno tiene que salir victorioso y el otro, necesariamente, tiene que salir derrotado y si se le da una segunda oportunidad, puede que entonces no se tenga tanta suerte. Algo que se destaca en él es que el honor es algo que no se debe tomar a la ligera. Un simple "Perdón" o "Te doy mi palabra" y que por dentro esté vacío, no significa nada. En definitiva, sus ideales son el honor, el no desfallecer nunca y que cada cual se preocupe por si mismo, aunque siempre se le pueda echar una mano en los peores momentos.

Poco sabe acerca de su pasado y realmente, ahora mismo no le importa demasiado. Desde muy pequeño se ha valido por si mismo, gracias a los pocos carnívoros que había en el lugar y a que los Namekianos no necesitan nada más que agua para poder vivir y en la llanura de la montaña donde se encontraba, había en abundancia. Cuando tuvo unos siete años, decidió salir de aquel lugar y explorar un poco aquel inmenso mundo que le rodeaba. Fue entonces cuando descubrió que existían otras personas además de él, aunque se diferenciaban bastante en casi todo el físico: tenían pelo, el color de su piel era rosado... sin embargo, no tardó en entablar compañerismo con alguno de ellos y fue, en aquel preciso instante, cuando decidió quedarse allí. No tardó mucho tiempo en darse cuenta del potencial que tenían algunos humanos, sobre todo en la lucha. ¿Por qué él no podía entrenarse y llegar a ser alguien poderoso? Así pues, empezó un duro entrenamiento, sin ninguna supervisión (tal vez sea por esto por lo que no ha conseguido dominar y explotar todo su poder al máximo, sin embargo, sí que ha hecho grandes progresos). Así, entrenando él solo y con algunos humanos, conociendo como eran, estrechando unos lazos, aunque nunca demasiado fuertes, pasaron diez años. Un buen día, se enteró que existía un torneo de lucha y que, en el último torneo realizadom hacía un año y medio, más o menos, un niño había quedado segundo y el ganador había sido un anciano. Por lo tanto, en un arrebato de superioridad, decidió que si ese tipo de personas habían ganado, seguramente él podría hacerlo sin problemas. Por tanto, puso rumbo a conocer más mundo, a hacerse más fuerte y llegar a ser una de las personas más poderosas de todo el mundo.

Ser una de las personas más fuertes de todo el mundo, a la vez que vivir según sus ideales.