Introducción (Light)

por **Lightning Farron** Dom Jun 24, 2012 5:20 pm

Mi travesía seguía sin rumbo solo quería convertirme en alguien poderosa y fuerte poder cuidar de mi hermana. Es por eso que decidí irme y emprender este viaje sola y arriesgado.Sabía a lo que me enfrentaba pero tenía la habilidad para poder luchar sin miedo alguno, aun así sentía que me faltaba mucha técnica, pues no encontraba alguien digno de entrenarme.

Me encontraba en la montaña Paozu. Era un hermoso día con muy pocas nubes que jugaban en el cielo haciendo algunas formas, recordé cuando era más pequeña junto con mi padre veíamos diferentes formas pero todo eso quedo en el pasado. El sol golpeaba demasiado fuerte y detestaba aquello ya que siempre me la pasaba en lugares con sombras entrenando o haciendo otras cosas.

No podía detenerme no ahora debía seguir ya que no era el momento ni el lugar propio para hacerlo. En ese momento escuche un gran ruido era como de un animal obviamente era de un animal pero parecía como si tuviese problemas. Corrí para ver cual era el drama, me escondí detrás de una gran roca y era un gran dinosaurio acorralando a un pequeño vegetariano. Siempre lo dije el más grande se come al más débil. Iba a retirarme pero no pude contra sus gritos desesperados, suspiré y desenfunde mi arma para enfrentarme al carnívoro.

-¡Hey tú, a caso no te da vergüenza, atacar a un indefenso animal!.- Grité, por lo general no gritaba pero necesitaba la atención de este. La gran bestia se volteo y me gruño. No me inmute ante sus amenazas, tenía mi arma para acabar con esto. –Si no te vas de aquí acabaré con tu cola y con ella me la comeré.- Sabía que los animales no tenía razonamiento, pero tenía que hacer entender que por muy pequeña que sea en comparada con él yo era la más fuerte.
Iba atacarme pero esprinté hacia mi costado derecho con bastante facilidad, pude ver sus movimientos y me di cuenta que era muy lento, sería fácil para cortar su cola.
Mi idea era hacerlo cansar, jugaba con él al gato y al ratón como tenía mejor condición física, seguía moviéndome sin parar, pero este cuando desistió fue donde el pequeño para acabar con todo esto. Sin más y ya le había advertido, de un solo movimiento corte completamente su cola.

-¡¿Que fue lo que te dije?!.- Volví a ponerme contra el otro animal. -¡Si no quieres morir es mejor que te retires!- No parecía entender había visto su cola y se enfureció tanto que me ataco. Corrí apoye mi pie en una roca y salte sobre el cuello del dinosaurio. Sin piedad alguna lo degollé cortándole arterias y demás sobre todo la yugular. Aterrice en el suelo viendo como este se desangraba y caía rendido.No iba a llevarme al animal inerte si no lo que había cortado. El pequeño vegetariano comenzó a seguirme pero era mejor que no lo hiciera ya que me había ganado una mascota para ello.

El me seguía como si fuese su madre, estaba acostumbrada a que los animales me siguieran ya que el ultimo que tuve fue un tigre dientes de sable que lo crie yo.Era hora de buscar una cueva en donde podría cocinar.
Nos adentramos al bosque en donde pude sentir las sombras de los árboles y la brisa suave que acariciaba mis mejillas gentilmente, algunos mechones de mi cabello rosado rosaban mi rostro. Lleve mi mano para quitar los mechones y llevarlos detrás de mi oreja.

Muy cerca encontré un hermoso lago el animal corrió y fue a zambullirse. –Quien como él.- Sonreí él pobre moría por un poco de agua. Al igual que él me refresque un poco juntando ambas manos como una pequeña cuenca en donde estas las sumergí y observando mi rostro en la cristalinas aguas las llevé para mojar mi cara. –Qué alivio.- Susurré. Llené ambas cantimploras que poseía ahora era bueno buscar un lugar en donde poder refugiarme. –¡Vamos que la noche esta por aparecer!- Le dije a mi nuevo compañero que parecía no querer salir.

Camine un poco mirando de reojo como este salía del agua y corría por el lugar sin preocupaciones. ¡Bingo! Encontré un lugar apropiado. La cueva era muy profunda, sin esperar más comencé hacer una fogata, corté la carne para poder cocerla mejor. Escuche desde la profundidad un gruñido y se acercaba un lobo, habíamos ingresado a su territorio sin permiso. Baje la vista ya que sabía que al mirar a los ojos a los canes era un modo de atacar, solo queríamos pasar la noche aquí. Mientras hacia lo que tenía que hacer, me percate que tenía un par de cachorros. –Ahora lo entiendo. Como me había permitido quedarme, le iba a dar algo de la carne que había conseguido la tomé y me adentré a la cueva, me agaché y dejé la carne a escasos metros de ella y me aleje.

No quería problemas solo descansar y ya. Había perdido tiempo valioso hoy necesitaba entrenar, necesitaba encontrar alguien que lo hiciera, pero entre toda esta naturaleza lo único que encuentro son animales como si fuese la única humana en esta tierra. Suspiré revisando si la carne ya estaba cocida.
Ya preparada me digne a comer, solo le faltaba algo de aliño pero estaba buena. Mi amigo vegetariano descansaba a mi lado. En ese momento un pequeño lobezno se me acerco, acerque mi mano para que me oliera y no tuviera miedo de mi o pensara que soy una amenaza, este me olio y lamio mi mano para luego acariciar de bajo de su cuello.La madre se acerco y tomo al cachorro y se lo llevo ya que era hora de dormir.

Como una huésped en la casa de una desconocida y pagando arriendo por ella solo me quedaría esta noche ya que no quería problemas. Ya terminado todo lo que sobro de comida lo deje para la loba y sus cachorros ya que sabía que dejar sola a los pequeños era muy arriesgado. Me recosté para dormir y pasar la noche más larga de mi vida.

Al día siguiente sentí una lamida en mi rostro, abrí los ojos y era la loba, la observe clavando mis ojos azules en los negros de ella, los cachorros se acercaron a mi y ella salió. Al parecer me había pedido que los cuidara un momento mientras ella salía. –Claro y yo soy una niñera.- Enarque una ceja tomando a uno de los cachorros y jugando con este. –Soy la tía Lightning.- Como si él pudiese entenderme, los demás temerosos se acercaron rodeándome. Mi amigo seguía durmiendo.

Me divertía con ellos mientras la madre regresaba. Lo malo es que siempre me encariñaba con ellos y para la despedida sería difícil pero bueno siempre he sido así solo con los animales.
Al pasar algunas horas la madre regreso, mi compañero despertó con hambre ya que había escuchado su estomago. Este salió para ir a comer algo de hierba, así que tendría que esperar otras horas más. A menos que los fuera a buscar.
El fuego ya estaba extinto pero de todos modos lo tape con tierra. El can se acerca y acaricio su cabeza, era mi forma de despedirme, acaricie también a los pequeños tome mis cosas y me retire.

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