Recorriendo a la serpiente [Post de Transición]

Desde hace años, el había oído, sobre esos seres poderosos, llamados Kaiosamas, pero la verdad nunca le llamo la atención ir con ellos, pues al principio, solo descanso en ese Paraíso, aunque claro, eso tuvo sus consecuencias, falta de entrenamiento, lo debilito realmente, y ahora ya no tenía el poder que una vez tuvo, el cual de hecho no era tan mayor, debido a la gran paz que había en su planeta, que alguien allí desarrollarla grandes poderes era poco probable. Recientemente, decidió volver a entrenar, no tenía nada más que hacer en ese lugar, así que era mejor aprovechándolo haciendo algo, realmente se había aburrido después de largos años, sin hacer nada. Fue cuando decidió ir con un Kaiosama, allí podría hacerse más fuerte, su poder era muy menor para poder tener peleas con las otras personas del otro mundo, encontrar alguien de su nivel, sería poco probable, y si pelear con más fuertes, en su situación actual, no le serviría de nada, y hasta tal vez después de ganarle unas varias veces, ya no quisieran pelear contra él, por lo cual, en ese caso sería mejor llegar a ese nivel que tenían los demás.

Pero ese no era su único deseo, también sabía que estos seres, podían saber todo lo que sucedía en la galaxia que custodiaban, así que, si iba con el Kaiosama del norte, donde estaba su planeta, y donde está el planeta a donde mandos u hijo, podría quitar esas dos dudas que ha tenido desde su muerte, las cuales eran, como estaba su hijo y los de su planeta ¿acaso habrán sobrevivido? Y eso se preguntaba también de su hijo, pero debido a que ellos solo tomaban agua, y en ese planeta había tal líquido, era probable que lograra sobrevivir por su cuenta.

Se dirigió hacia el palacio de Enma, lugar que visito el día de su muerte, y el cual hace más de un siglo que no veía, pregunto indicaciones a donde debía ir, quería ir con el Kaiosama que cuidaba de la galaxia norte, donde estaban esos dos planetas que le interesaban, diciendo que quería entrenar con ella, algo que claro no estaba prohibido, ir con los Kaiosamas era algo opcional, que tenían los seres del Paraíso. Lo llevaron hacia una cabeza de serpiente, parecía un gran recorrido.

-Igual tengo todo el tiempo que quiera, Gracias.- Agradeció cortésmente al guía, y con la ayuda de su Ki, comenzó a levitar, no volaba como lo hacía cuando estaba vivo, pero igual llegaría más rápido que si caminara, y de ese modo, se fue volando por ese gran camino.