Caminando la montaña [Doxox]

Una pequeña figura iba por la montaña poco a poco, respirando el aire fresco de la montaña, su cabello rubio resaltaba bajo la luz del sol, como si respondiese a la luz que golpeaba, aunque en si era algo raro ver gente caminando tranquilamente por una montaña plagada de monstruos como era la montaña paozu, aun era mas extraño ver lo que parecia una pequeña niña rubia de aspecto mas o menos humanos, si no fuese por un pequeño trozo de algo peludo que asomaba de vez en cuando por debajo de su ropa. Kanmuri habia decidido tomar el camino que cruzaba la peligrosa montaña para ahorrarse bastantes kilometros de viaje y de paso conocer como era una montaña.

Era la primera vez que habia estado en una montaña tan verde y los sonidos le entusiasmaban bastante llegando a escuchar profundamente todos los ruidos. De donde ella venia, las montañas casi no tenian vegetacion y los animales eran escasos por ello de vez en cuando se paraba en el camino al parecer a oler alguna que otra planta o respirar el aire puro de la montaña aunque habian un gran cantidad de carteles de precaucion alertando sobre los distintos monstruos que tambien poblaban la montaña y los cuales podrian considerar a Kanmuri un bocado bastante apetitoso aunque claro esta, no iba a dejarse comer y digerir tan tranquilamente.

Mientras seguia caminando pudo notar un movimiento en unos arbustos cercanos, por lo cual se acerco encontrandose con lo que parecia el cuerpo de un dinosaurio de mediano tamaño, casi quizas de un par de metros, sin embargo una gran cantidad estaba desaparecida, posiblemente habia sido la comida de un bicho aun mas grande del cual no habia rastro y que posiblemente se habia marchado ya de ese sitio. Ni corta ni perezosa agarro uno de los muchos carteles que avisaban de los peligros de ese montaña y tras agarrar algunas piedras hizo una pequeña fogata usando el cartel como madera para preparar los restos.

Un alivio, es lo que sentía el ave mientras surcaba el cielo de color azul con sus grandes alas de cuatro metros, el pelaje emplumado de color blanquecino el cual se movía con ráfagas del viento. A unos ochenta metros de la tierra cerro sus alas para bajar en picado varios metros hacia el suelo, unos treinta o cuarenta para ser exactos, para después volver a abrirlas y planear hasta tocar suelo.


El pájaro se hallaba en una montaña de prados verdes, sin apenas árboles, y con lo que parecían ser señales de alerta para visitantes. En una de estas señales ponía: "Peligro, animales salvajes y peligrosos en la zona" A lo que Doxox se miro sus manos y su cuerpo para después soltar en alto Y que... Yo también soy un animal Tras estos empezó a pasear por la montaña la cual tenía ondulaciones en su camino, es decir, bajadas y después subidas.

El pájaro cansado de andar, suspiro y resalto Donde narices están esos animales... Tengo hambre Este alzó de nuevo el vuelo estirando sus grandiosas alas y dando un pequeño brinco, pero el hambre casi no le dejaba ni volar, tras unos minutos el ave encontró como un pequeño bosque, en el que gracias a su vista pudo observar un cadáver de lo que parecía ser un dinosaurio, de tamaño incalculable ya que estaba en vuelo, pero al lado una humareda yacía del suelo la cual observo alzando a un más el vuelo unos 30 metros, en donde se podía ver una dama sentada al lado de una fogata, este debido a su cansancio cayo de inmediato de nuevo 30 metros para después planear con sigilo al cadáver el cual estaba detrás de la chica por unos arbustos.

El pájaro ocultado por los árboles agarro un pedazo de carne del cadáver y se la comió cruda como cualquier animal, esto repuso sus fuerzas para después, acercarse a la dama por los arbustos y preguntar a un sin ser visto ¡Hola! ¿Se puede? dejando la pregunta en el aire y esperando sus respuesta.

La pequeña de pelo rubio noto varias rafagas de viento pasando cerca de ella, sin embargo cuando se ponia a mirar a su alrededor no veia ni rastro por lo cual continuo intentando preparar la fogata mientras chocaba las dos piedras que tenia encima, tenia que haberse llevado un mechero cuando se fue de viaje en busca del crio con cola que habia aparecido en el torneo de las artes marciales sin embargo en ese momento no se le ocurrio que fuese tan dificil hacer una fogata con lo cual mientras se aguantaba murumurando o mascullando por lo bajo cosas sin sentido en señal de queja continuaba golpeando las dos piedras con intencion de hacer la fogata y cocinar la comida antes de que pasase demasiado tiempo a la intemperie.

Mientras continuaba golpeando con las piedras no escucho el ruido de los arbustos moviendose ni sintio la presencia del invitado inesperado hasta que este hablo - ¡Hola! ¿Se puede? - ¿Eh? ¡Ay! La pequeña se giro con curiosidad hacia la voz que le hablaba y sin fijarse se pillo un pulgar entre dos piedras cuando intentaba golpear para hacerlas chispas, este se volvio rojo y casi instintivamente la pequeña se lo chupo para mitigar el dolor aunque por lo menos el ultimo golpe habia conseguido la chispa necesaria y un poco de calor se habia formado en el centro de la fogata. Sacandose el dedo de la boca y soplandolo un poco hecho un vistazo a la visita inesperada que habia aparecido y que no conocia de nada, ni isquiera parecia humano, parecia una especie de pajaro o aguila solo que llevaba ropa y zapatos lo cual era aun mas extraño.

-Vaya, no sabia que los animales salvajes de aqui supieran hablar

Comento sorprendida mientras observa a esa especie de ser en forma de aguila

Sin darse cuenta nadie apareció el halcón por lo arbustos, saludando serenamente y con alegría para después oír ¿Eh? ¡Ay! Asustada la chica giro instintivamente la cabeza y se golpeó un dedo con dos piedras, las cuales estaba utilizando para encender un fuego, esta ultima golpeada ayudo a la joven hacer una chispa necesaria para encender el fuego, volviendo a la chica la cual tenía su dedo metido en la boca para aliviar el dolor lo cual el halcón le protestó Al meterte el dedo a la boca, después al sacarlo hará el efecto contrarió a si que lo mejor sera que no lo chupes sin esperar nada el halcón se tiro al suelo y miro el fuego, para después con sus manos agrupar la madera y soplar levemente hasta avivar las llamas, lo cual pasó en unos segundos. Tras esto el halcón con un sonrisa se levanto para después inclinarse y pedir perdón Lo siento no era mi intención asustarte

A lo que la chica le comentó Vaya, no sabia que los animales salvajes de aqui supieran hablar sorprendida la chica esperó mi respuesta, la cual no seria muy buena.


Doxox enojado por sus palabras por sus palabras le contesto alterado Bueno lo primero no soy un animal salvaje y lo segundo podrías no ser tan borde con los demás Tras esto el halcón giro su cabeza para después comentar Encima... estoy arto de que todos os metáis conmigo, sois todos una panda de bastardos sin ningún conocimiento ¡ Que os pudráis!

Doxox se dio la vuelta y camino lentamente en dirección contraria a la chica, cabizbajo y solo.

Las palabras de esa extraña bestia cruce entre un hombre y un pajaro la habian fastidiado, por sus palabras parecia creerse mucho mas listo que ella, desde que habia aparecido no le habia quitado ojo de encima pues le parecia un ser bastante extraño, ya que no habia visto ningun animal como ese y encima sabia hablar lo cual era mas sorprendente debido a su aspecto de halcon, tenia curiosidad por saber que era esa cosa sin embargo tras lo que le habia dicho ya sabria luego de que se trataba, primero iba a enseñar a ese pajaro lo que de verdad hace alguien de una panda de bastardos como el la habia catalogado.

Levantandose del suelo mientras observaba el fuego el cual todavia crepitaba consumiendo el cartel como leña asumio que tendria bastante tiempo para encargarse de ese individuo antes de que el fuego se apagase por lo cual mientras veia como este se habia dado la vuelta cabizbajo caminando lentamente y sin mirar a la chica, sabia que era su oportunidad para golpear y que le pidiese clemencia. Le encantaba cuando la gente por miedo pedia clemencia, siempre le habia gustado desde pequeña y la imagen de ese pajaro arrodillado si es que podia arrodillarse pidiendole perdon le encantaba, por lo cual corriendo se dirigio a pegarle una patada en la espalda.