El inaceptado y el extraterrestre.

Era un soleado día en villa pingüino, Laharl había caminado durante mucho tiempo sin ningún objetivo en mente, por lo que no tenía dirección específica para ir, ni tampoco nada que seguir, iba un poco a suertes, ya le daría el mundo señales a seguir, de momento solo caminaría. Nada mas llegar, observó la villa diciendo unas palabras. -Uah, que villa más extraña...- Pero de repente cerró la boca. -He tenido otro comportamiento infantil, esto no es típico de mi, yo soy el mismo mal encarnado, ¿por qué me comporto a veces como un niño? yo no soy un humano corriente.- Laharl se quedó pensando un poco más en voz baja, no era la primera vez que le pasaba, todo era culpa de la discriminación que sintió desde pequeño.

Laharl se sentó bajo un árbol y empezó a pensar donde podría pedir un mapa.
Quizás podía robarlo, si, eso era lo que hacían los verdaderos malvados, pero tampoco sabía donde robarlo, estaba ante un aprieto. De repente, una pelota rodó hacia sus pies y unos niños gritaron amablemente que si se la podía devolver. -¡Claro! Tomad niños.- Dijo Laharl mientras que devolvía la pelota lanzándola a los niños hasta que de repente volvió a lo mismo. -No, ¡que he hecho! Debí haberla pinchado, ¿por qué he vuelto a ayudar a las personas? Son las personas las que me discriminaron desde pequeño, no puedo volver a ser amables con ellos.- Dijo Laharl mientras se golpeaba así mismo la cabeza, tras esto sacó de su bolsillo un pequeño bocadillo y empezó a comer.

Me encontraba caminando en la villa pingüino, me encontraba buscando un buen sitio para entrenar mis habilidades. Esta era un villa muy pequeña y parecia que todos sus habitantes eran unos raros, ese dia habia un gran sol estaba caminando cuando me pude percatar de que habian unos chicos jugando con una pelota y a unos metros me pude percatar de que habia un chico sentado bajo la sombra de un arbol el cual se veia que estaba comiendo algo, me da curiosidad y me hacerco al chico y le digo Hola por casualidad eres de esta aldea? es que estoy perdido Le decia mientras me recostaba del auto y me ponia la ponia la capucha de mi chaqueta y me la abria para que se puediera visualizar mis tatuajes y mis musculos ya que hacia mucho calor mientras tomaba mi bolso y lo tomaba con mi mano derecha, precaviendome porque el chico parecia ser un ladron.

De repente hubo una oleada de viento la cual me sacudio mi cabellera rubia y parte de la capucha que llevaba puesta, levanto mi mano izquierda y la pongo en mi cabello para que no se puediera mover mas luego miro al chico y le digo al chico: Disculpa donde quedan mis modales, me llamo Takahashi pero todos me llaman Taka y tu como te llamas? Le decia con un tono de broma y sacaba de mi bolso un chocolate y empezaba a comerlo.

Laharl observó como mientras se terminaba su comida, un chico apareció, al parecer tan perdido como el. -Bien, a este podré robarle el mapa o el dinero, esta es la mía.- Pensó Laharl maliciosamente.
El joven preguntó que si era de la aldea ya que estaba perdido, a lo que Laharl contestó: -Solo soy un viajero como tu, voy vagando de un lado para otro sin un objetivo en particular.- Dijo Laharl.

Ya iba a preguntarle por si tenía mapa, cuando el chico enseñó músculos y tatuajes, lo que hizo que una voz en su interior le dijera que era mala idea meterse con el. El chico sacó lo que parecía una chocolatina y se puso a comer como Laharl, cosa que lo molestó un poco porque quería tranquilidad, pero si el viajaba a algún lugar, quizás podrían informarse los dos sobre cuales eran las salidas de la villa y hasta donde iban. -¿Por casualidad te diriges a algún sitio?- Preguntó Laharl un poco pensativo. Por mucho que el deseara irse de allí, más allá de las montañas que se veían, había gente más fuerte, y quizás incluso más que el, quizás debía practicar o entrenar un poco, no tenía nada que perder.

El chico finalmente se presentó, al parecer lo conocían como Taka, a lo que Laharl contestó: -Yo me llamo Laharl, encantado de conocerte Taka.- Dijo Laharl con una gran felicidad en el rostro, y al momento cerró la boca, otra vez se comportaba con amabilidad, no debía hacerlo, la gente había sido mala con el, y de no serlo, si Laharl se enfadaba podía sacar inconscientemente la faceta de demonio y herir a la gente, quizás si hería a la gente se sentiría mejor, pero alguna gente, como ese chaval, no le habían echo nada, de echo habían sido amables con el. -Quizás no deberías relacionarte mucho conmigo, solo es un aviso.- Dijo Laharl, y tras esto dejó un trocito de bocadillo el cual no había terminado, ya que de repente había perdido el hambre, y se fue con el rostro sombrío a lo que parecía la casa del jefe de la villa, ya que era la más grande, a preguntar sobre si seguía el camino hacia donde llegaría.

Spoiler:

Estaba terminando mi chocolate cuando aquel chico me lanza varias preguntas, la cuales ignore todas ya que no me importaban solo buscaba como salir de esa tonta y aburrida villa. Luego de unos minutos termino mi chocolate y lanzo el envoltorio en el suelo cuando oigo que aquel chico me dice una pregunta la cual oi perfectamente: -Quizás no deberías relacionarte mucho conmigo, solo es un aviso.- Oyendo la pregunta del chico bajo un poco mi cabeza y la sombra de mi capucha cubria mi cara, sonrio interesadamente pues se podia formar alguna pelea contra ese chico.

Abro mi bolso y meto mi mano izquierda poniendome una de mis garras pero dentro del bolso preparado para un pelea, cuando derrepente aquel chico guardo lo que estaba comiendo y se paro con un rostro algo sombrio caminando hacia una casa muy grande que parecia ser la del jefe de la villa, levanto mi cara y aun con una sonrisa de interes en mi rostros le digo a aquel chico mientras caminaba: Oye chico acaso estas ayendo de mi? Me tenes miedo Le digo con un tono bromista para provocarlo para que este me atacara.

El chico se fue poco a poco hacia la gran casa, no quería tener ninguna relación con la gente o de lo contrario, podía perder el control y lastimar a los demás como le advirtieron de pequeño. Pero no se había alejado mucho, cuando aquel chico lo desafió con palabras que tenían intención de enfadar a Laharl. -¿por qué mierda hablas conmigo? No nos conocemos ni somos amigos, ¡no tienes por que llevar una actitud amigable como la llevabas conmigo!- Dijo Laharl ignorando que este intentara provocarlo.

Laharl entró a la casa, parecía que habían todo tipo de viajeros como el buscando lo mismo, por lo que debería esperar. Se sentó en un sillón e hizo como que dormía cuando en realidad pensaba. -¿como sería saber que uno tiene un amigo?- Se preguntó Laharl en voz baja mientras que poco a poco, iba llegando su turno para pedir un mapa e irse de aquel sitio.