Nuestro primer encuentro (bulma)

Ciudad Del Oeste, la principal ciudad del mundo y gracias a su gran cantidad de habitantes que superaba los 10.000.000 podía ser llamada de (megalópolis). Entre la gran cantidad de habitantes la mayoría tenia alto nivel económico. También caracterizada por ser la Ciudad que mas Empresas Científicas y otras.
Debido a su riqueza aparente, La Ciudad Del Oeste suele recuperarse rápidamente de la mayoría de los incidentes.
Pero esa mañana indicaba que sería un día de calma respeto a acontecimientos extraños,ni tampoco habían muchas posibilidades de que fuera un día muy movido o animado, debido a que el día se encontraba muy nublado y con muchas ganas de llover.

Yo estaba apenas de llegada a la gran ciudad y pues por ser muy temprano, decidí distraerme recorriendo un poco mientras esperaba por si pasaba lo feo del día y se volvía un día soleado para poder continuar mi viaje, pero al parecer el día no quería dejarme continuar. y tras diez minutos recorriendo la ciudad. Comenzó a llover, corrí rápidamente ya que no quería mojarme y entre a una empresa científica, Capsule Corporation, donde una vez que estuve allí se me salieron unas palabras las cuales no pude contener -¡Maldito día!, se ah largado a llover- .Tenía pinta de que llovería el resto del día, así que decidí recorrer un poco la corporación capsula, el lugar donde existían más elementos electrónicos ya que el dueño de ella era un científico de alto nivel.
Me encontraba mirando una especie de reloj que medía la energía de quien lo tenía puesto, pero no tenía suficiente dinero, en realidad el dinero no me alcanzaba para comprar nada de lo que allí había, pero de todos modos quería seguir mirando, porque podría encontrar algo que quizás pudiera comprar más adelante, aun que no creía, encontrar algo que me llamase la atención a tal punto.
Fue entonces cuando comencé a sentir la necesidad de ir al baño, entonces pensé que quizás encontraría, un baño público dentro de la propia corporación.

Pregunte a una funcionaria que allí atendía, y me dijo - No aquí no, tenemos baños para el público, tendrás que ir al gimnasio, a dos cuadras de aquí-. Caminé en dirección a la salida y una vez que me encontraba en la puerta, pude ver como llovía aun más que antes. Si me arriesgaba a ir quedaría completamente empapado. Por eso volví al centro del local, con la esperanza de encontrar un baño de funcionarios en el cual lograra gracias a mis habilidades, Entrar sin ser visto. Miraba y miraba a mí alrededor, pero no encontraba ni una puerta. Seguí caminando cuando de pronto sale de una puerta, una de las funcionarias de la empresa. Esperé que se alejara del lugar y me acerqué disimulando, cuando me encontraba pronto para abrir la puerta volví a verificar que ninguna de las funcionarias me estuviera observando, al ver que nadie me miraba, abrí la puerta lentamente y entré, una vez dentro me di cuenta que no era un baño sino que la entrada a un corredor con escaleras las cuales llevaban a un segundo piso. Me imagine que el segundo piso se trataba del lugar donde tenían el surtido de mercadería y por lo tanto, seguramente también encontrara allí un baño, así que subí rápidamente. Al abrir la puerta me di cuenta de mi error, al parecer no se trataba de la pieza de mercadería, sino que era otro corredor, pero éste tenía muchas puertas, la única que tenia cartel decía "baño" ,las demás tenían simples diseños, que parecía símbolos, pensé -este es mi día de suerte- entre rápidamente al baño. Pero al momento que salí. Me di cuenta de mi único error, pues no había prestado atención a que diseño tenia la puerta de la que yo venía. Así que entre en la que más me parecía.

Fue entonces cuando tome una gran sorpresa, me había equivocado de puerta, y en esta se encontraba una muchacha, su cabello era celeste el cual apenas pasaba sus hombros, sus ojos también eran de color celeste, era muy bonita. Lo que causo que yo me quedara muy nervioso y tartamudeara un poco mientras le decía - Lo lamento, solo buscaba el baño- me vi obligado a mentir para zafarme de la situación, pero a la vez me encontraba hipnotizado con la belleza de la señorita, la cual no dejaba de observar.

-¿Quién eres y que haces en mi habitación? - Fueron las palabras de la señorita, la cual se levantó y comenzó a caminar en dirección a mí y cuando se encuentra a mas o menos un metro y medio -Oye aquí no es el baño, yo puedo llevarte si quieres pero antes respóndeme lo que te pregunte - Quedé un poco sorprendido por el gran coraje de la muchacha, ya que ella ni si quiera me conocía y no tenía ni idea de lo que yo pretendía. Pero yo quería demostrarle que no tenía malas intenciones, así que como ella me había hecho una pregunta decidí hacer lo que ella pedía. - mi nombre es Kurota. Y como mencione antes, simplemente estaba en busca del baño- en ese instante baje la mirada mientras pensaba una manera de escaparme de esa situación un poco incomoda, ya que me encontraba engañando a la señorita, podía ser que me descubriera y me hiciera echar del lugar, lo cual me complicaría la entrada a otros lugares, ya que los comentarios se expanden demasiado rápido. Aun así yo tenía el presentimiento de que alguien me había visto entrar en las escaleras, pero tal vez era simplemente una muy equivocada sensación, yo tenía que salir de ahí antes de que me encontrara alguien más, pero no quería salir bruscamente ya que me había interesado mucho la muchacha de cabello azul, quería conocerla mejor, quería tener un vinculo, aun que no la conocía aun eso me indicaba mi corazón, y definitivamente era lo que iba a hacer, si la peli azul me llegaba a dar un poco de confianza .

La volví a observar a los ojos y dije – no me has dicho tu nombre aún, si no es molestia me gustaría saberlo-. En cuanto terminé de Hablar, escuché como si unas pisadas se acercaran de una de las puertas, quizá venían de las escaleras que me trajeron a este lugar, tal vez podría ser algún encargado de la seguridad que se encontraba en una de sus rondas, así que disimuladamente me le acerqué, mientras empujaba la puerta para que se cerrara lentamente. Procedí a estirar mi mano como un gesto de educación, esperando una respuesta de parte de ella.

Al recibir su respuesta dije - así que Bulma. Bonito nombre.. -.
En cuanto cerré la puerta y estire mi mano con la intención de saludarla más formalmente pude notar como su cara se ponía bastante desconfiada, y tal vez un poco asustada. Pero aun así tomo mi mano, pero tal y como lo había deducido, ella estaba desconfiada sus palabras fueron -¿Qué haces, que pretendes acaso eres un ladrón o algo así?- . Mi intención no era que pensaran que yo era un ladrón, pero al parecer ella se había dado cuenta de que yo no estaba en busca del baño. Así que me decidí a explicarle todo sin importar las consecuencias, no me gustaba mentir.

Pero cuando estaba a punto de hablar, me interrumpió una algo irritante voz que se refería a la muchacha -¿Bulma querida necesitas algo?-. En ese momento el nerviosismo hizo que los músculos se tensaran y sintiera como si el corazón se me salía por la boca. Temía que Bulma me delatara, pero luego sus palabras fueron las que me calmaron totalmente -No mamá ya vete estoy tratando de de concentrarme y tú me estorbas ve a molestar a papá y déjame en paz!!!-, tenia ciertas dudas dentro de mi cabeza, una de ellas era porque hacia esto por mí, ya que podía haber simplemente dicho a su madre que había un tipo molestándola y ya fin del cuento, pero no en lugar de eso le dijo que se fuera, que la dejara en paz, que no la molestara.

Luego el silencio nos invadió mientras que se escuchaba como los pasos se alejaban, hasta el punto en que se los dejo de escuchar. Fue cuando la recién conocida Bulma, salió en dirección a la puerta como revisando algo, y al terminar me tomo de un brazo mientras me cinchaba en dirección a la puerta y sacándome de la pieza

Mientras que yo le decía -espera, espera, hay algo que necesito saber.- y me detuve en medio del corredor haciéndola que soltara mi brazo -¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué razón me escondiste, en lugar de delatarme con tu madre? además hay algo que quiero decirte antes de irme. No soy un ladrón, pero tampoco estaba buscando el baño como te dije, sino que ya había encontrado el baño y ahora me encontraba buscando la salida, y por error entré a tu habitación.-

Una vez que termine de confesare la verdad me quede en silencio esperando que ella pudiera entender y no se enojara conmigo, incluso esperaba que ella se tranquilizara y lográramos conversar un poco más, y de ese modo conocernos un poco mejor.